La fumigación en campos deportivos es esencial para mantener la calidad del césped y la seguridad de los usuarios. Los métodos de fumigación deben ser específicos para el tipo de césped utilizado y deben considerar las plagas subterráneas, como gusanos y larvas, que pueden dañar el sistema radicular del césped. La selección de productos seguros es crucial, no solo para proteger el césped, sino también para asegurar que no haya impactos negativos en los jugadores que utilizan el campo. Los productos deben ser no tóxicos y aplicarse de manera que no interfieran con las actividades deportivas. El mantenimiento preventivo, que incluye fumigaciones regulares durante la temporada de crecimiento, puede prolongar significativamente la vida útil del césped. Esto no solo reduce la necesidad de reparaciones costosas, sino que también asegura que el campo esté siempre listo para su uso.